
Me encanta comparar las secuencias y diálogos entre la Era Clásica y la Nueva Era pues se puede apreciar cómo se ha refinado el trabajo del autor. Para Oscar el trabajar en la Era Clásica (1986-1991) fue una oportunidad única para crecer al forzarse a un ritmo de trabajo de 32 páginas por semana (más forros), donde él era el que producía todo, con excepción del color. Al día de hoy sólo ha cedido la parte de la letra, la cual realiza su esposa Susy Romero. Y bueno, es un honor el seguir contando con la visión de Oscar González Guerrero, quien ha sido Director de Arte desde el origen del personaje.

Otro de los aspectos que más disfruto de leer nuevamente la Era Clásica es el de la interacción del autor con los lectores que se da no sólo en la sección de cartas, con los dibujos, comentarios y retroalimentación entre ellos; sino también en la historia misma, con anécdotas y relatos que nos permiten conocer un poco más acerca de la persona que construye esta historia (a quien por lo visto le encantan las caricaturas y la televisión) y la era en la que se desarrolla: un país que acaba de sufrir un devastador terremoto y avanza hacia un Mundial de Fútbol.
Es increíble ver estos rastros de cultura acerca de lo que se escuchaba musicalmente en ese tiempo gracias a personajes como Shilbalam, Jiva y Robby. Y bueno, el intentar hacer un análisis sociológico del Manual del Guerrero Kundalini es un tema aparte porque es una joya.
Hace unas semanas trabajábamos en el retoque del ejemplar 27 y observé como la publicidad en la 2a. de forros refleja todavía un poco de la época de oro-plata de la historieta nacional... esos resquicios de la mítica publicidad de Charles Atlas.

Es increíble, pero asombroso a la vez, pensar que nada de lo que vemos impreso en esos tiempos, textos, formación ni color, utilizaba la computadora... todo (¡TODO!) era realizado a mano. Hoy en día el medio del cómic internacional se inclina cada vez un poco más a la producción digital, eliminando el arte original, haciendo a veces los entintados y comúnmente el color digital; lo cual también es tema para otra ocasión, pero sí una buena reflexión acerca de cómo ha cambiado poco o mucho este arte, esta industria.

A lo largo de los años ha evolucionado del contacto, a través de la revista, al contacto en convenciones, desde que a inicios de los años 80 se llevara a cabo el Stand del Humor, en la explanada del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). O unos cuantos años antes, cuando Oscar comenzó a hacer invitaciones a todos aquellos interesados en asistir a la San Diego Comic-Con (ahora Comic-Con International).
Poco después, Oscar encontraría en Internet un medio enriquecedor para volver a contactar a muchos lectores a través de foros, listas de correos y páginas de fans dedicadas a su trabajo. Incluso también una enciclopedia virtual: la Karmawiki.

Vaya... ¿qué tipo de autor o personajes cuentan con este tipo de anécdotas? La respuesta es sencilla: aquellos que dejan una profunda impresión en nosotros, en nuestras vidas.
En 2009, el próximo 15 de febrero, estaremos celebrando el 23 aniversario de Karmatrón, nuevamente en la ciudad de Tepotzotlán, Morelos. Hemos comenzado a preparar la imagen del evento y como siempre, esperamos tener sorpresas para todos. ¡Así que no falten! Ya les estaremos compartiendo la información y detalles del evento conforme vaya surgiendo.
Muchas gracias por su compañía y amistad durante el 2008 y nuestros mejores deseos de paz, amor y prosperidad en este nuevo año.
OM.
1 comentario:
Jajajajaa... viajó mi mente al pasado!!! La publicidad de Charles Atlas!!!!! Jojojojo, hacía mil años no pensaba en ella, era una joya del humor involuntario! No sé, incluso cuando estaba chiquito pensaba "qué payasada esa del te-echo-arena-a-patadas".
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